Skip to main content

Si bien la mayoría de las empresas cuentan con un plan de preparación para emergencias, conviene que las organizaciones lo revisen periódicamente para asegurarse de estar listas para protegerse contra la creciente lista de incidentes mayores y eventos críticos que afectan a las empresas. Según el informe de gestión de incidentes mayores 2020-21, un plan de preparación para emergencias no basta para combatir el creciente panorama de amenazas. Para combatir el aumento de los eventos críticos, las organizaciones deben maximizar la resiliencia operativa. 

La resiliencia operativa puede describirse mejor como un conjunto de iniciativas y técnicas que una organización adopta para proporcionar continuidad del negocio frente a la interrupción. Cuanta más resiliencia operativa tenga una organización, más probable es que se enfrente a menos interrupciones y que esté completamente preparada para las que pueda sufrir. Los tiempos de respuesta y resolución serán más cortos, y la empresa, más madura. Crear y mantener una empresa madura no es una tarea fácil y requiere un enfoque múltiple que comienza por comprender y evaluar la resiliencia operativa.

El valor de la resiliencia operativa: proteger a los empleados y las funciones empresariales esenciales 

Seguridad de los empleados 

Toda organización tiene un deber de cuidado para con sus empleados. No es solo un requisito legal, sino también moral, y mantener la seguridad de los empleados debe estar entre las máximas prioridades de todas ellas. Como tal, las organizaciones deben tener la resiliencia operativa necesaria para garantizar la seguridad de los empleados, especialmente cuando eventos críticos pueden poner en riesgo sus vidas. Tomemos por ejemplo los terremotos. Si su empresa está en una zona propensa a terremotos, es probable que conozca muy bien el peligro que estos traen consigo, que puede surgir inesperadamente en cualquier momento del día. Cuando se produce un terremoto, las organizaciones deben asegurarse de que sus empleados estén protegidos contra la caída de objetos o las réplicas y de que puedan comunicarse rápidamente con la empresa si hay daños o peligro adicional.



Protección de las funciones empresariales esenciales 

Si bien la resiliencia operativa puede ayudar a garantizar la seguridad de los empleados dentro y fuera del lugar de trabajo, también es necesaria para ayudar a proteger los activos, procesos y datos del negocio ante cualquier interrupción, ya que esta puede costar millones de dólares. Considere la tristemente célebre interrupción de Amazon Prime Day en 2018: una interrupción de 63 minutos le costó a la empresa un total de 72 millones de dólares, y eso por no mencionar la vergüenza pública que pasó.

A pesar de la importancia de la resiliencia operativa para los empleados y los activos, puede ser difícil para las organizaciones identificar dónde necesitan mejorar su estrategia de resiliencia. Para identificar las áreas problemáticas, las empresas deben medir regularmente su resiliencia como organización y trabajar para obtener una certificación de resiliencia empresarial.   

Cómo medir la resiliencia de la organización para eventos críticos 

La resiliencia de la organización es la capacidad de identificar, preparar y resolver las interrupciones y los riesgos que ponen en peligro a una organización con el menor impacto posible sobre la vida, la seguridad, la reputación y las operaciones. Al medir la resiliencia de la organización, los líderes de continuidad del negocio pueden optimizar mejor sus estrategias de respuesta a eventos críticos, tales como:

Las empresas pueden examinar la resiliencia de su organización para eventos críticos evaluando e identificando su capacidad para: 

  • Mantener a salvo a las personas
  • Mantener la continuidad del negocio y el tiempo de actividad operativa
  • Optimizar la cadena y las rutas de suministro
  • Garantizar la eficiencia y la seguridad de los edificios inteligentes y la Internet de las Cosas (IoT)
  • Proteger la reputación a través de sistemas de TI resilientes y receptivos 

Si bien estas evaluaciones se pueden realizar internamente, las organizaciones pueden examinar mejor la resiliencia de su organización a eventos críticos a través de una certificación de resiliencia organizacional y empresarial.

El programa Everbridge Critical Event Management (CEM) Certification™ proporciona un marco de estándares único para evaluar la resiliencia empresarial general de una organización, ya que aprovecha 20 años de compromisos de servicios profesionales a través de decenas de miles de proyectos en más de 150 países y facilita decenas de miles de millones de interacciones críticas. 

Una vez que se han identificado las áreas de mejora, las empresas pueden dar el primer paso para mejorar la resiliencia organizacional con la gestión de eventos críticos. 

El primer paso para la gestión eficaz de eventos críticos: sistemas de notificaciones en masa 

Cuando uno se enfrenta a eventos críticos, la velocidad y la capacidad de respuesta son clave. Un sistema de notificaciones en masa permite a las organizaciones enviar fácilmente comunicaciones de emergencia con facilidad, fiabilidad y de manera sistemática, todo lo cual es vital en tiempos de crisis. Por ejemplo, Everbridge Mass Notification with Incident Communications prioriza la facilidad de uso a la vez que maximiza la velocidad y la fiabilidad, lo que permite que las organizaciones y los organismos gubernamentales lleguen a su público antes, durante y después de un evento crítico.

Si bien los sistemas de notificaciones en masa a menudo son una primera opción para las empresas que buscan mejorar su estrategia de gestión de eventos críticos, una solución de emergencia independiente ya no basta para combatir el panorama de amenazas crecientes. De hecho, muchos creen que se necesita un sistema de gestión de eventos críticos (CEM) para crear resiliencia operativa a largo plazo.

¿Qué es un sistema de gestión de eventos críticos?  

Los sistemas de gestión de eventos críticos (CEM) utilizan la tecnología para automatizar los procesos manuales y transformar digitalmente la gestión de eventos críticos. Por ejemplo, la solución de CEM de Everbridge permite que las organizaciones aceleren sus respuestas ante eventos críticos y mejoren sus resultados al mitigar o eliminar el impacto de una amenaza. Los sistemas de gestión de eventos críticos amplifican los datos ad hoc para proporcionar más inteligencia sobre las amenazas al tiempo que proporcionan información detallada sobre las ubicaciones de las personas y los activos de la empresa, lo que genera que se evalúen y se ponga remedio a incidentes de forma rápida y completa. 

Ventajas de un sistema de gestión de eventos críticos 

Un sistema de CEM puede ayudar a las organizaciones a garantizar la resiliencia operativa, la continuidad del negocio, la gestión de emergencias y la recuperación ante desastres. Por ejemplo, el estudio The Total Economic Impact™ de la plataforma de gestión de eventos críticos de Everbridge reveló que la plataforma de Everbridge ayudó a proporcionar lugares de trabajo más seguros, a reducir los daños a la propiedad, a disminuir el tiempo de inactividad de TI y a aumentar la productividad, aparte de proporcionar otros beneficios para quienes la utilizaron. Sin embargo, para comprender mejor cómo un sistema de gestión de eventos críticos puede ayudar a las organizaciones a garantizar la resiliencia, es mejor examinar cómo el CEM puede beneficiar las cinco facetas principales de una organización durante un evento crítico.  

Critical Event Management from Control Room

¿Quiere llevar su empresa al siguiente nivel? Más información:

Creación de una empresa madura: resiliencia operativa y gestión de eventos críticos 

Garantizar la resiliencia operativa de cualquier organización es una tarea difícil que requiere compromiso, monitorización y evolución constantes. Sin embargo, asegurar la resiliencia operativa es algo que se puede lograr de manera eficaz a través de las evaluaciones, la planificación y la tecnología apropiadas.

Para obtener más información sobre la creación de una empresa resiliente desde el punto de vista operativo, descargue nuestro libro blanco Evolución de la notificación en masa en la gestión de eventos críticos. En su interior, descubra cómo crear y mantener una empresa madura a través de un enfoque holístico de la gestión de eventos críticos y obtenga información detallada sobre las tecnologías que combaten el complejo panorama de amenazas actual.

Cuando se trata de comunicaciones de crisis, a menudo menos es más. Para transmitir mensajes es necesario equilibrar varios canales de entrega con la frecuencia adecuada y el tipo de mensaje que se envía. En realidad, demasiada comunicación puede tener el efecto contrario de lo que se pretende. Everbridge tiene muchos años de experiencia trabajando con clientes en crisis. A continuación, detallamos algunas de las cosas que hemos aprendido.

Hacer coincidir el mensaje con el medio

Existen seis herramientas que suelen utilizarse para las comunicaciones de emergencia. Cada una tiene una utilidad diferente:

  • Alertas inalámbricas, que por lo general implican una alarma audible
  •     Llamadas telefónicas a números fijos
  •     Llamadas telefónicas a números de móvil
  •     Servicio de mensajes cortos (mensajes de texto)
  •     Correo electrónico
  •     Sitio web

Alertas inalámbricas

Las alertas inalámbricas son altamente disruptivas y deben usarse solo cuando hay información crítica que compartir, como la necesidad de refugiarse o evacuar. El uso excesivo de alertas inalámbricas puede crear «fatiga de mensajes», lo que provocará que los destinatarios se desconecten.

Llamadas telefónicas

Las llamadas telefónicas y los mensajes de texto se encuentran entre las formas de comunicación más fiables. Conviene usarlas para alertas que sean ligeramente menos urgentes pero que sigan requiriendo algún tipo de acción, como refugiarse en un lugar o hacerse alguna prueba. Una vez más, hay que ser consciente de la fatiga de mensajes.

Correo electrónico

El correo electrónico es un buen medio para entregar actualizaciones periódicas, tal vez de forma diaria o semanal. Debe utilizarse para comunicaciones menos urgentes que puedan requerir información auxiliar, como enlaces o imágenes. Especifique la frecuencia con la que las personas pueden esperar las comunicaciones para que el correo electrónico se convierta en algo que esperan en lugar de en algo que acaban ignorando.

Sitio web

El sitio web es el ancla de las comunicaciones de una crisis en curso. Proporciona una base de información actualizada con frecuencia que las personas pueden consultar cuando tienen tiempo.

Cualquier buen plan de crisis debería utilizar todas estas herramientas de manera adecuada. En todos los casos, es importante no comunicar en exceso, ya que todos estos canales están sujetos a la fatiga de mensajes.

Coordinación con municipios locales y regionales

Como líder durante una crisis que afecte a una región grande, es muy probable que la gente reciba mensajes de múltiples entidades, incluidos el estado, la comunidad autónoma, la ciudad y el distrito. Esto puede provocar fatiga de mensajes si las comunicaciones son repetitivas o llegan con demasiada frecuencia. Las organizaciones deben mantenerse en contacto entre sí y suscribirse a las alertas de los demás para evitar esto. Es posible que a las regiones vecinas les interese escalonar las notificaciones para evitar consecuencias no deseadas, como atascos de tráfico o compra por pánico.

En el mejor de los casos, las agencias de una región deberían estandarizar los procesos en una única plataforma de gestión de eventos críticos (CEM) para simplificar las comunicaciones cruzadas. Por ejemplo, los suscriptores de Everbridge pueden optar por compartir automáticamente el contenido y la frecuencia de las comunicaciones entre sí para minimizar la sobrecarga administrativa.

Actúe de forma directa y prescriptiva en sus comunicaciones

«El coeficiente intelectual de las personas tiende a disminuir durante una situación en la que hay un alto nivel de ansiedad», dice Imad Mouline, director de tecnología de Everbridge. En otras palabras, no hay lugar para matices en una crisis.

Mantenga los mensajes simples, prescriptivos y breves. Mouline recomienda que cada mensaje tenga tres partes. Por ejemplo:

  1. ¿A qué situación pertenece este mensaje?
  2. ¿Cómo afecta al destinatario?
  3. ¿Qué debe hacer exactamente el destinatario en respuesta a la situación?

Evite instrucciones ambiguas como «actúe según su mejor criterio». Puede que la gente no piense con claridad. En caso de emergencia, quieren instrucciones explícitas.

Mantenga los mensajes urgentes breves, idealmente con menos de 30 palabras, recomienda Mouline. Los mensajes grabados entregados por teléfono deben durar menos de 30 segundos y seguir las mismas tres pautas mencionadas anteriormente. En las comunicaciones por voz, se llamará la atención de la gente de manera más eficaz si se elige una voz conocida por la comunidad, como un alto funcionario público, un superintendente escolar o un jefe de policía.

Utilice todas las herramientas que tenga a su alcance

Un punto clave es dar a los destinatarios control sobre los mensajes. Si está controlando el bienestar, por ejemplo, asegúrese de que una persona que responda no vuelva a recibir el mismo mensaje, ni siquiera a través de otros canales. Póngase en la piel de la persona al otro extremo de la línea. Considere qué tipo de información necesitaría, con qué frecuencia y cómo desearía que se le entregara. Con toda la maravillosa tecnología que tenemos para comunicarnos hoy, los eslabones finales son, en última instancia, personas.

El equipo de TI acaba de resolver un incidente complejo, el servicio de atención al cliente ha finalizado la última llamada sobre el problema y la empresa vuelve a estar completamente operativa. Ahora que la tormenta ha pasado se debe realizar un estudio post mortem para determinar la causa del incidente y las lecciones aprendidas.

Para hacer este tipo de estudios se requieren datos específicos capaces de indicar qué ha hecho bien el equipo y qué se puede mejorar. El estudio de estos datos se denomina análisis de respuesta y es esencial para mejorar la eficiencia de los equipos de TI.

No es exageración decir que el análisis de respuesta es un asunto vital. Recopilar los datos durante un incidente permite que la organización aprenda de los errores, establezca conexiones entre incidentes dispares para encontrar similitudes o detecte patrones que podrían estar reduciendo el tiempo de actividad.

No obstante, nada es bueno en exceso. Recopilar más y más datos se convierte rápidamente en una tarea abrumadora y las estadísticas realmente significativas pueden pasar desapercibidas. ¿Cómo puede entonces una organización hacer un mejor análisis de respuesta y disponer de los datos necesarios para mejorar?

Conceptos básicos del análisis de respuesta

El análisis de respuesta es un proceso usado por las organizaciones para medir el rendimiento de los equipos de operaciones digitales, recopilar información detallada sobre incidentes y utilizarla en los estudios post mortem. Los estudios post mortem son procesos de revisión estructurada que se realizan después de un apagón o un evento que causó una interrupción importante. Los datos aportados por el análisis de respuesta al estudio post mortem permiten comprender con mucha más claridad aspectos como los siguientes:

  • Cuánto tiempo se tardó en identificar a las personas o equipos adecuados.
  • Cuánto tiempo tardaron dichas personas o equipos en participar activamente y cuánto duró dicha participación.
  • El cronograma completo del incidente, desde la identificación del incidente hasta su resolución.
  • Las acciones que el equipo puede implementar para prevenir incidentes similares en el futuro.

Los datos recopilados para el análisis de respuesta identifican dónde pueden ser más eficientes los procesos de escala, qué usuarios pueden necesitar dispositivos nuevos o actualizados y qué servicios se pueden optimizar mediante la automatización. En esencia, el análisis de respuesta permite que las organizaciones obtengan una visibilidad completa del rendimiento del equipo, de la eficacia de la respuesta y de detalles valiosos sobre los incidentes.

Además de esta información, el análisis de respuesta puede revelar mucho más sobre individuos, equipos e incidentes. Tratamos a fondo el asunto en el libro blanco «Análisis de respuesta: la clave para mejorar el tiempo de actividad del servicio, la experiencia del cliente y la resiliencia operativa digital».

xMatters y la plataforma de operaciones digitales de Everbridge

Cada año aumenta el número de incidentes graves, con lo que las organizaciones necesitan una solución que no solo ofrezca análisis de respuesta, sino que también centralice todas las facetas de la gestión de incidentes. Una solución integral de operaciones digitales permite que los equipos:

  • Evalúen rápidamente las interrupciones del servicio digital.
  • Actúen de forma rápida y eficaz para mitigar las interrupciones.
  • Analicen los incidentes para mejorar continuamente los procesos y servicios.

Operaciones digitales de Everbridge es una plataforma de fiabilidad de servicios que ayuda a los departamentos de operaciones de TI, operaciones de seguridad y ciberseguridad, operaciones de desarrollo (DevOps), operaciones de infraestructura, atención al cliente y gestión de incidentes graves (MIM) a automatizar los flujos de trabajo, garantizar el funcionamiento ininterrumpido de la infraestructura y las aplicaciones y entregar productos a escala con la mayor rapidez. Nuestro generador de flujos de trabajo visuales sin programación, el enfoque adaptativo de la gestión de incidentes y el análisis de rendimiento en tiempo real tienen un único objetivo: la satisfacción de sus clientes.

Con la plataforma de operaciones digitales de Everbridge usted tendrá el control para resolver los incidentes rápidamente. Podrá comunicarse con individuos y grupos objetivo de toda la empresa utilizando cualquier canal, desde mensajes de texto hasta correo electrónico o aplicaciones móviles, y los destinatarios siempre recibirán las notificaciones en su dispositivo preferido.

La plataforma de operaciones digitales de Everbridge permite que los profesionales de TI y DevOps automaticen y agilicen la prestación de servicios digitales y la gestión de incidentes para acelerar la transformación digital y ofrecer un servicio ininterrumpido. Everbridge puede ayudar a sus equipos de operaciones digitales a aumentar el tiempo de actividad al tiempo que proporciona la mejor experiencia de cliente posible, para que su empresa destaque frente a la competencia.

Durante mucho tiempo, los viajes de negocios han sido esenciales para cualquier organización que quisiera triunfar en el ámbito nacional e internacional. No obstante, el impacto reciente de la COVID-19 trajo consigo cambios drásticos en el mundo de los viajes y aumentó los riesgos de los viajes de negocios. Parte del problema fueron, sin duda, las cancelaciones de vuelos, los cierres de fronteras y las posibles cuarentenas, pero hay más riesgos para los empleados que están de viaje de negocios de lo que parece a primera vista, lo que pone a las organizaciones en una posición aún más difícil de cara a garantizar el cumplimiento de su deber de cuidado.

Todos los empleadores están moral o legalmente obligados a cumplir con el deber de cuidado para con sus empleados, independientemente de la ubicación de estos. Este deber de cuidado exige que las decisiones que tomen los empleadores beneficien a la empresa preservando a la vez la salud, la seguridad y el bienestar de los empleados, en la oficina, en casa o cuando estén de viaje de negocios. Determinar cuál es el deber de cuidado adecuado depende de varios factores, pero no proporcionarlo puede tener consecuencias catastróficas para las organizaciones. Por lo tanto, es primordial que las organizaciones no solo cumplan con su deber de cuidado, sino que apliquen sus normas también en el cambiante escenario de una crisis nacional o internacional.

Descargue el libro blanco sobre nuestro programa «Construir un programa exitoso para la gestión de riesgos en los viajes» elaborado por Anvil, una empresa de Everbridge.

El imprevisible mundo de los viajes

En medio de la inestabilidad actual, las empresas deben ser resilientes frente al riesgo en todas sus operaciones, incluidos los viajes de negocios. Desde 2020, los viajes aéreos han disminuido, se han cancelado miles de vuelos y cientos de aviones se han quedado en tierra. Aunque de nuevo empezamos a ver un aumento de los vuelos, los nacionales siguen siendo un 19 % menos que en enero de 2019 y los internacionales se mantienen en un 13 % menos en comparación con los niveles anteriores a la COVID.

Aunque el número total de viajes ha disminuido, quienes hacen viajes de negocios siguen afrontando riesgos. Además de las cancelaciones de vuelos, la pérdida de pasaportes, las cuarentenas y las exigencias de vacunación, que suponen amenazas para los viajeros de todo el mundo, también están en aumento los riesgos geopolíticos, operativos, cibernéticos, de seguridad y de terrorismo. A causa del aumento de los niveles de amenaza, el mundo de los viajes se ha transformado y hoy las organizaciones deben adaptarse o, de lo contrario, se arriesgan a afrontar demandas por negligencia.

Hasta ahora existían muy pocas directrices para la gestión de riesgos en los viajes, pero hoy las organizaciones tienen entre sus tareas ofrecer a los empleados un nivel normalizado de gestión de los riesgos en los viajes. La planificación previa a los viajes es hoy más importante que nunca, por lo que las organizaciones deben ser hiperconscientes de cuáles serán las ubicaciones de sus empleados durante el viaje, además de monitorizar el riesgo asociado con cada destino particular. La necesidad de garantizar la seguridad de los empleados que están de viaje de negocios en destinos nuevos, conocidos o de alto riesgo es un gran desafío que requiere nuevos enfoques del deber de cuidado y de la gestión de riesgos del personal.

¿Qué significa que haya mayores amenazas para la seguridad de los viajes de negocios?

Traveling Employee

En los últimos dos años, el número de incidentes mundiales graves se ha triplicado. Han aumentado los ataques terroristas, los disturbios sociales, los desastres naturales, los accidentes aéreos y ferroviarios mortales y las interrupciones por clima extremo, por lo que a las empresas les resulta más difícil que nunca mantener la seguridad de los empleados que están de viaje de negocios.

En la era pos-COVID, tal vez la mayor amenaza para los viajeros sea la proliferación de estados fallidos, frágiles y vulnerables a consecuencia de la pandemia de COVID-19, lo que ha aumentado los riesgos de seguridad de los viajeros. En el momento en que las brechas de seguridad se convierten en auténticos abismos, los viajeros también deben afrontar un aumento de las amenazas relacionadas con el terrorismo. Ha aumentado el número de individuos radicalizados en línea y se han producido momentos de máxima tensión social, lo que ha puesto en peligro a los viajeros a destinos que antes eran conocidos y seguros.

Además de la exacerbación de estas amenazas tradicionales, una nueva serie de desafíos comerciales han surgido a partir de la pandemia de COVID-19. A saber: «los malos» están aprovechando la confusión reinante por las nuevas restricciones de viaje para explotar y apuntar a las empresas y a los empleados que están de viaje de negocios. Por ejemplo, la venta de carnés de vacunación y pruebas negativas en el mercado negro. A medida que aumenta el número de países que exigen pruebas de vacunación, ha aumentado la demanda de falsificaciones de carnés de vacunación y pruebas negativas. Quienes usan falsificaciones de carnés de vacunación y pruebas negativas pueden poner en peligro a los viajeros de negocios valiosos y que respetan las normas, ya que se arriesgan a sufrir daños o a quedarse bloqueados en cualquier lugar por su exposición a la COVID-19. Ha aumentado asimismo la demanda de datos de los viajeros para hacer frente a las amenazas, lo que ha provocado un aumento de los ciberataques, con el consiguiente riesgo de que empresas y viajeros sufran más robos de información.

Garantizar el deber de cuidado: mantenga a salvo a los empleados que están de viaje de negocios

Toda empresa tiene un deber de cuidado para con sus empleados. El deber de cuidado es la obligación legal y moral de la empresa de proteger a los empleados frente a riesgos o daños. Las organizaciones deben tomar todas las medidas necesarias para promover la seguridad y el bienestar de sus empleados, incluidos los que viajan por negocios.

Las organizaciones pueden mantener seguros a los empleados de muchas formas, y el deber de cuidado actúa como un término general que abarca varias formas de gestión de riesgos del personal. No obstante, las organizaciones que quieran garantizar el deber de cuidado en el caso de empleados que están de viaje de negocios se darán cuenta de que protegerlos es algo muy diferente. En la sede de la empresa, los empleadores pueden proteger a sus empleados frente a posibles daños mediante controles de seguridad, tarjetas de acceso, medidas de saneamiento, promoción de un entorno de trabajo saludable, etc.; pero los empleados que están de viaje de negocios se exponen a más amenazas que sus compañeros de la oficina.

Una característica esencial para tener una sólida estrategia de gestión de riesgos para las personas y de gestión de riesgos en los viajes es la capacidad de localizar, evaluar y contactar con un empleado en cuanto su seguridad se vea comprometida. Pero los empleados que están de viaje de negocios se desplazan a destinos tanto conocidos como desconocidos, tanto seguros como peligrosos, y lejos de la ubicación del empleador (a menudo incluso en zonas horarias distintas a las de la sede central), por lo que puede resultar difícil localizar, evaluar o contactar con el viajero que está en riesgo. Para proteger a los viajeros vulnerables, los empleadores tienen la obligación legal y moral de garantizar que tengan la información y las herramientas necesarias para no sufrir daños, independientemente de la hora o el lugar.

Combatir las amenazas a los empleados que están de viaje de negocios mediante una buena gestión de riesgos en los viajes

Tanto para una estrategia de gestión de riesgos en los viajes como para una de gestión de riesgos del personal, es esencial disponer de la tecnología adecuada, capaz de promover y garantizar la seguridad del viajero. Mediante una plataforma de gestión de riesgos en los viajes (TRM), las organizaciones pueden proteger a los empleados que estén viaje, independientemente de la hora o la ubicación.

No es recomendable en este caso la «talla única»: la solución TRM debe personalizarse para cada empresa. Anvil, una empresa de Everbridge, analiza las organizaciones en función de su perfil de riesgo específico, lo que permite una innovación constante tanto en la estrategia de gestión de riesgos en los viajes como en la estrategia más amplia de gestión de riesgos del personal.

Si disponen de una buena solución de TRM, las organizaciones pueden obtener una visión completa de los viajes de negocios y de cualquier posible riesgo para los viajeros, lo que les permite anticipar eventos críticos y responder a ellos antes, durante y después de que ocurran. Tanto si el evento que afecta a los empleados que están de viaje de negocios es leve como si es grave, la solución de TRM da a las organizaciones la información y las herramientas necesarias para sobrevivir y prosperar en un mundo plagado de amenazas para este tipo de viajeros.

Por ejemplo, gracias a la capacidad de visualizar ubicaciones y destinos actuales o futuros de los viajeros en función de la información más reciente sobre vuelos, transporte por tierra e itinerarios de hotel, una solución de TRM permitiría que las organizaciones visualicen y monitoricen sobre la marcha el grado de riesgo de los empleados que están de viaje de negocios. Cuando aparezca una amenaza, los viajeros podrán usar la solución TRM para informar sobre la amenaza, lo que pondría en marcha una respuesta ágil por parte de la organización, mediante monitorización centralizada de riesgos, automatización, personalización y comunicación bidireccional. Al integrar la TRM en las estrategias de gestión de riesgos del personal, las organizaciones pueden estar tranquilas sabiendo que los empleados que están de viaje de negocios están a salvo gracias a alertas adecuadas, mayor grado de cumplimiento, asistencia ininterrumpida y capacidad de respuesta rápida ante un evento crítico, cuando cada segundo cuenta.

Para saber cómo proteger mejor a sus empleados que están de viaje de negocios frente a las crecientes amenazas, lea nuestro libro blanco «Una gestión de riesgos en los viajes exitosa»* o vea nuestro webinar «La gestión de riesgos del personal y el camino a la resiliencia operativa ágil».

Hay eventos críticos que pueden resultar familiares para una organización, que suceden con frecuencia o que incluso siguen una programación establecida. Otros pueden suponer nuevos desafíos que los equipos de respuesta no hayan visto ni experimentado antes. En el peor de los casos, los eventos podrían incluso ocurrir simultáneamente, obligando al personal de respuesta a dividir su atención a la vez que intentan anticiparse y tener en cuenta los efectos combinados. Sea como fuere, todos los eventos críticos requieren un liderazgo firme para minimizar el impacto sobre las personas y las operaciones de una organización.

Cuando se discute sobre el estado de preparación de una organización para hacer frente a eventos críticos nos solemos centrar en las capacidades y la planificación de la empresa. No obstante, hasta el mejor plan de respuesta a emergencias tiene pocas probabilidades de éxito si los miembros del equipo de liderazgo encargados de organizarla no están bien equipados para gestionar una respuesta coordinada.

Vamos a examinar detenidamente las habilidades esenciales que los líderes deben poseer y poner en práctica cuando tiene lugar una crisis. Así estarán mejor preparados para anticiparse a los eventos críticos, mucho antes de que ocurran.

Comprender los tres tipos de eventos críticos

Hay tres categorías de eventos críticos que las organizaciones pueden sufrir y deben ser capaces de gestionar. Las emergencias de rutina, como los desastres naturales, son eventos que no resultan nuevos y que podemos planificar en función de la experiencia acumulada. Las emergencias de crisis, como los ataques terroristas, son acontecimientos novedosos casi imposibles de prever, por lo que la planificación previa es poco común. En tercer lugar, hay crisis de emergencia que inicialmente se presentan como emergencias de rutina, y generan en el personal de respuesta una falsa sensación de seguridad, dado que creen haber experimentado ya este tipo de evento crítico, cuando en realidad no es así (la reciente pandemia global es un buen ejemplo).

Puesto que, en parte, el alcance, la gravedad y la novedad de los eventos críticos determinarán la utilidad real de los planes de respuesta a emergencias de una organización, es importante tener en cuenta los dos componentes de la preparación que entran en juego al afrontar eventos críticos: operar en un estado constante de preparación y disponer de una amplia gama de planes de contingencia. La planificación de la respuesta a emergencias es crucial, pero incluso el plan más sólido no puede cubrir todas las situaciones posibles. Todos los eventos críticos implican tomar decisiones en tiempo real y actuar en medio de una tremenda presión.

Contrariamente a la creencia común, las organizaciones no se preparan para todos los posibles eventos críticos. Los peores escenarios son demasiado amplios, graves e impredecibles, por lo que no resulta práctico ni rentable incorporar estos escenarios a un plan de respuesta o de formación para emergencias. Por el contrario, los planes de respuesta a emergencias se diseñan para abordar emergencias de rutina, que son razonablemente predecibles y las organizaciones ya saben cómo gestionar.

Entonces, ¿cómo puede una organización estar preparada para emergencias y eventos críticos? Aquí es donde entran en juego las habilidades de liderazgo de los gerentes de emergencias.

Siete habilidades esenciales para una gestión de crisis eficaz

Según Regina Phelps, reconocida experta en el campo de la gestión de emergencias y la planificación de continuidad, y una de las más destacadas expertas en la materia de Everbridge, hay siete habilidades esenciales que los miembros del equipo de liderazgo de una organización deben poseer y desarrollar para gestionar los eventos críticos de forma eficaz, proteger a su personal y mantener la continuidad del negocio:

  1. Conciencia situacional
  2. Improvisación
  3. Creatividad y adaptabilidad
  4. Decisión
  5. Acción
  6. Comunicación
  7. Reevaluación

En un reciente webinar de Everbridge, la Sra. Phelps destacó la importancia de cada una de estas habilidades e ilustró cómo la interacción entre ellas puede ayudar a los líderes a minimizar el impacto de los eventos críticos en sus organizaciones. A continuación, ofrecemos un breve resumen de los principales puntos que abordó la Sra. Phelps.

La primera habilidad es la conciencia situacional, entendida como la capacidad del equipo de liderazgo para tener en cuenta el contexto que rodea a un evento crítico mientras este tiene lugar, evaluar la relevancia y la integridad de la información disponible, anticipar las consecuencias probables y tomar decisiones apropiadas. Cuando un equipo de liderazgo es incapaz de extraer la información crucial ignorando los datos irrelevantes, o de comprender las implicaciones de ciertas medidas de respuesta, es poco probable que sea capaz de minimizar el impacto de la crisis.

La siguiente habilidad que los líderes deben desarrollar es la improvisación, la capacidad de cambiar rápidamente los planes en función de la información obtenida mediante la conciencia situacional. En una verdadera emergencia de crisis, lo más probable es que el plan A (probado, comprobado y verdadero) no funcione. En vez de ese plan A, los líderes de respuesta a emergencias tendrán que recurrir al plan B. Por desgracia, cuanto más novedoso sea un evento, mayor será la probabilidad de que ni siquiera exista un plan B. Por improvisación se entiende la capacidad del equipo de liderazgo para ajustarse sobre la marcha y trazar un nuevo plan.

La improvisación va de la mano de la creatividad y la adaptabilidad. Si bien entendemos la improvisación como la capacidad de idear un plan B sobre la marcha usando solo las conclusiones alcanzadas mediante la conciencia situacional, la creatividad y la adaptabilidad se definen como la capacidad del equipo de liderazgo para poner en práctica dicho plan y reaccionar en consecuencia a medida que cambian las condiciones. La respuesta de emergencia nunca es estática. En situaciones de crisis, los líderes no pueden casarse con una sola estrategia. Deben seguir recibiendo nueva información, escuchar atentamente y consultar con el personal de emergencia de primera línea, que comprende qué está sucediendo. Y, según lo aconsejen las condiciones, deben tener la disposición y la capacidad de pivotar.

Lo que hasta el momento estaba implícito necesita explicitarse: la decisión es otra habilidad esencial. Los líderes deben ser capaces de hacer avanzar a sus organizaciones aun con información confusa, incoherente y cambiante. Si hemos entendido la necesidad de improvisación, creatividad y adaptabilidad, entenderemos que la decisión no implica rigidez. Pero sí que implica la necesidad de pasar a la acción rápidamente, incluso cuando la conciencia situacional continúe evolucionando. Si, durante la respuesta, se hace evidente que la decisión que se ha tomado es equivocada, los líderes deben reevaluar la situación.

Tenga en cuenta el siguiente principio para la respuesta a eventos críticos: No se puede controlar el desastre, pero se puede controlar la respuesta al desastre, y ello requiere asumir el bastón de mando del liderazgo. La acción es una habilidad de liderazgo que, al igual que la decisión, casi nunca se menciona. No obstante, la acción no puede darse por sentada. Quien haya sufrido una situación en la que la persona en posición de liderazgo sea reacia a liderar sabe de qué hablamos. Los líderes deben demostrar la capacidad de llevar a cabo los planes previstos, para que otros sigan su ejemplo.

La capacidad de liderazgo del equipo directivo depende en gran medida de una comunicación eficaz. Cada organización debe contar con una plataforma de comunicación de eventos críticos y emergencias que, en caso de crisis, permita al equipo de respuesta a emergencias:

  • Comprender dónde está el personal de la organización en relación con la crisis
  • Enviar mensajes automatizados y contextualizados a todo el personal, incluidos, entre otros, quienes están directamente en peligro
  • Comunicarse con el personal de la organización para comprender cómo les afecta la crisis y garantizar su seguridad

Dicho esto, la plataforma de comunicaciones es solo el medio para enviar y recibir mensajes. Los mensajes en sí requieren un enfoque completamente diferente. Para evitar confusiones, los mensajes deben ser claros, nítidos, concisos y oportunos. Es importante que estas comunicaciones no alarmen al personal, pero deben transmitir claramente la magnitud de la situación. Es crucial que el equipo de liderazgo haga uso de todos los canales de comunicación, incluidas las redes sociales.

La última habilidad que los equipos de liderazgo necesitan para minimizar el impacto de los eventos críticos es la reevaluación. Sin la voluntad de analizar la gestión de la respuesta a emergencias y preguntarse una y otra vez: «¿cómo lo estamos haciendo?» y «¿qué estamos pasando por alto?», todas las habilidades comentadas pierden su efecto. Sin poder aplicar una reevaluación cuidadosa, los equipos de liderazgo corren el riesgo de conducir a sus organizaciones por un camino que amplificará el alcance y el impacto de los eventos críticos en sus organizaciones, en lugar de minimizarlos.

Le invitamos a ver el webinar para conocer en detalle estas habilidades esenciales de liderazgo. Si desea obtener más información, póngase en contacto con nosotros.

Las organizaciones con un alcance global suelen necesitar que los empleados viajen tanto cerca como lejos. Ahora más que nunca, las empresas tienen el deber de velar por la seguridad, el bienestar y la protección de su personal, independientemente del destino al que acudan. Para garantizar la seguridad de los empleados que están de viaje de negocios, las organizaciones deben preparar a sus empleados ante posibles riesgos y mantenerlos informados durante todo el viaje, brindándoles más asistencia y atención si es necesario.

La importancia de una solución de gestión de riesgos en los viajes (TRM) exitosa

Los riesgos de viajar evolucionan constantemente, por lo que mantener la seguridad de los viajeros resulta cada vez más complicado. Ahora, para ser una organización verdaderamente resiliente y cumplir los estándares de deber de cuidado, las empresas deben contar con una solución de gestión de riesgos en los viajes capaz de lograr una visión holística de los posibles riesgos para los viajeros a la vez que se adaptan a las circunstancias cambiantes.

Los principales componentes de una solución de gestión de riesgos en los viajes exitosa

Una solución de TRM de éxito debe tener en cuenta tres componentes principales: antes del viaje, el viaje en sí y después del viaje. Sin cualquiera de esos componentes, la seguridad de los viajeros de negocios puede verse comprometida, lo que puede dar lugar a posibles litigios y multas por incumplimiento.

Antes del viaje

Los trabajos preliminares para cualquier solución TRM de éxito comienzan en el nivel previo al viaje. Las organizaciones deben confirmar que se han implementado las políticas y los procedimientos adecuados antes de comenzar a viajar. Una vez confirmados, las organizaciones deben asegurarse de disponer de datos claros y precisos en tiempo real de los riesgos de viaje actuales o potenciales y un plan para hacerles frente si se desarrollan.

Durante el viaje

Durante el viaje, las organizaciones deben tener la capacidad de localizar, comunicar y prestar apoyo a los viajeros de negocios en caso de que surjan o se desarrollen posibles riesgos. La implementación con éxito de una estrategia de gestión de riesgos antes del viaje es clave para el éxito durante el viaje en sí. Y es en este nivel donde la destreza técnica de una solución de TRM puede significar la diferencia entre la vida y la muerte.

Después del viaje

Y el trabajo no termina una vez que se vuelve de un viaje. Una solución de TRM exitosa debe medir las áreas de éxito y mejora, para así permitir que las organizaciones se adapten a las amenazas actuales o en desarrollo y escalen según sea necesario. Con los datos posteriores al viaje, las organizaciones pueden cuantificar mejor lo que está funcionando al tiempo que mantienen los niveles de cumplimiento.

«Hoy día nos encontramos con una nueva realidad, las plantillas híbridas. Si a ello le unimos el auge de los viajes de negocios, las funciones y los servicios avanzados de gestión de riesgos en los viajes, disponibles ahora a través de Everbridge, cobran mayor importancia si cabe a la hora de cumplir con el deber de cuidado y desarrollar la resiliencia empresarial», afirmó Julie Deppe, responsable de gestión de productos de Everbridge. «Los clientes buscan un único panel de control para ver y gestionar eventos críticos, notificaciones en masa y servicios de asistencia y riesgos en los viajes. Everbridge aborda de forma única esta necesidad apremiante del cliente».

Everbridge para la gestión de riesgos en los viajes

Everbridge aumenta su compromiso de ayudar a las organizaciones a cumplir con su deber de cuidado al mejorar la resiliencia de la empresa. No hay mejor modo de demostrar la materialización de este compromiso que con la nueva (y completa) integración de la  solución de gestión de riesgos en los viajes (TRM) y la la gestión de eventos críticos (CEM).

Al combinar TRM y CEM en una única solución SaaS, Everbridge ayuda a empresas y a organizaciones gubernamentales y sanitarias a mejorar la funcionalidad al aumentar la unificación de datos de viajes, avisos previos al viaje, alertas automatizadas granulares de viajeros y localización dinámica. Estas capacidades, combinadas con la asistencia médica y de seguridad global a través de un centro de respuesta 24/7, ayudan a las organizaciones a crear nuevos estándares que cumplen o superan la guía ISO 31030 publicada recientemente.

Contacte con nosotros para obtener más información sobre cómo Everbridge puede ayudar a su organización a pulir sus procedimientos de gestión de riesgos en los viajes.

Durante los últimos años, las organizaciones no han tenido más remedio que adaptarse de manera continua, sobre todo cuando se trata de proteger a sus empleados que están de viaje de negocios. Cuando la vida era más sencilla, a lo máximo que ascendían las preocupaciones de las empresas era, si acaso, a la pérdida o caducidad de pasaportes, a algún incidente raro de intoxicación alimentaria en las aerolíneas, a retrasos por inclemencias meteorológicas y a turbulencias. Hoy en día, el aumento de las cancelaciones de vuelos, la reducción del personal de las aerolíneas, el cierre de fronteras, las pruebas de vacunas y las posibles cuarentenas han puesto de relieve lo importante que es para las organizaciones proteger a los empleados que viajan. Anvil, una empresa de Everbridge, lleva más de 30 años ayudando a las organizaciones a proteger a sus empleados que están de viaje de negocios. Como líderes en la gestión de riesgos en los viajes (TRM, por sus siglas en inglés) y expertos en soluciones de gestión de riesgos en los viajes, consideran que sigue habiendo una cuestión candente: ¿Cómo pueden las organizaciones proteger y prestar un mejor servicio a sus empleados en un mundo cada vez más impredecible? Si bien cada empresa es única, es esencial comenzar por un enfoque universal para la gestión de riesgos en los viajes.

¿Qué es la norma ISO 31030?

La Organización Internacional de Normalización (ISO, por sus siglas en inglés) es una federación mundial de organismos nacionales de normalización y trabaja para normalizar numerosos temas en organizaciones internacionales, gubernamentales y no gubernamentales. El universo de la gestión de riesgos en los viajes (TRM) ha cambiado drásticamente durante los últimos años y  los viajeros de negocios cada vez se enfrentan a mayores amenazas,Por ese motivo, la ISO ha publicado el documento ISO 31030:2021 (en) Travel risk management – Guidance for organizations (ISO 31030:2021 (en) Gestión de riesgos en los viajes: guía para las organizaciones).

El documento ISO 31030 deriva de la norma de gestión de riesgos ISO 31000 y, por su diseño, proporciona a las organizaciones la orientación necesaria para gestionar y participar en los viajes de la organización. Antes de la creación de la norma ISO 31030, no existían directrices universales para la gestión de riesgos en los viajes (TRM). Las organizaciones tenían que aplicar su mejor criterio al implementar las políticas y procedimientos de seguridad en los viajes, lo que generaba lagunas en los esfuerzos más amplios de gestión del riesgo de las personas.

De acuerdo con la norma ISO, para que las organizaciones generen de manera eficaz una estrategia de gestión de riesgos en los viajes, deben ser capaces de anticipar y evaluar el potencial de amenazas, al tiempo que desarrollan tratamientos y comunicaciones con los empleados para los riesgos identificados. La norma ISO 31030 cubre todos los aspectos de los viajes corporativos y su redacción permite aplicarla a diversos contextos organizacionales, requisitos de viaje y apetitos de riesgo al proporcionar orientación a quienes buscan crear o mejorar su estrategia de TRM al tiempo que garantiza la seguridad de los empleados que están de viaje de negocios.

La estandarización de TRM por parte de la ISO se aplica a cualquier organización, independientemente del sector o tamaño, e incluye orientación para todos los niveles de viajes corporativos, por ejemplo:

• Planificación de autorizaciones
• Política
• Evaluación de los viajeros
• Transporte
• Destino
• Alojamiento
• Y más

Al aplicar esta nueva norma, las empresas y sus empleados que están de viaje de negocios pueden comenzar a experimentar varios beneficios.

Traveler Location

Beneficios de la norma ISO 31030 para las organizaciones

El deber de cuidado es la responsabilidad de una organización de proteger la salud, la seguridad y el bienestar de los empleados durante el desarrollo de la actividad comercial oficial en el lugar de trabajo o fuera de él. Y, como hay empleados que viajan por todo el mundo, las organizaciones deben cumplir con sus obligaciones de deber de cuidado en múltiples jurisdicciones y considerar los riesgos adicionales que acechan a los viajeros de negocios. Si no se evalúan con precisión estos riesgos, pueden tomarse medidas legales contra la corporación.

Al estandarizar la gestión de riesgos en los viajes para las organizaciones, la ISO ayuda a crear y promover una cultura en la que los riesgos relacionados con los viajes se reconocen formalmente, se dotan de los recursos adecuados y se gestionan con eficacia. La incorporación de las normas ISO 31030 beneficia la estrategia más amplia de gestión de riesgos de personal de su organización al:

• Proteger al personal, los datos, la propiedad intelectual y los activos.
• Reducir la exposición legal y financiera.
• Hacer posible la actividad comercial en ubicaciones de alto riesgo.
• Mejorar la reputación y la credibilidad de la organización, lo que repercute positivamente sobre la competitividad, la rotación del personal y la adquisición de talento.
• Mejorar la confianza de los trabajadores en las disposiciones de salud, seguridad y protección relacionadas con los viajes.
• Contribuir a la capacidad de continuidad del negocio y la resiliencia de la organización.
• Demostrar la capacidad de la organización para controlar sus riesgos relacionados con los viajes de manera eficaz y eficiente, posiblemente reduciendo las primas de los seguros.
• Asegurar socios comerciales, con bancos e inversores que posiblemente sean más propensos a financiar negocios.
• Permitir que la organización cumpla con las expectativas de los clientes en términos de seguridad y estabilidad de su cadena de suministro.
• Aumentar la productividad general.
• Contribuir al logro de los objetivos de desarrollo sostenible fortaleciendo la dimensión social de la sostenibilidad.

Incluso con estos beneficios, redefinir las políticas de gestión de riesgos en los viajes puede resultar todo un reto. Por suerte, algunas cosas pueden ayudar a que el cumplimiento de la norma ISO 31030 y la seguridad de los viajeros de negocios sean más manejables cuando se aplican a una estrategia más amplia de gestión de riesgos de las personas.

Redefinir las políticas de gestión de riesgos en los viajes de acuerdo con la norma ISO 31030

Cuando se trata de empleados que viajan, cumplir con las responsabilidades del deber de cuidado tiene el potencial de incorporar a toda la organización. Sin embargo, las decisiones sobre la administración de la política de riesgos en los viajes pueden relegarse a unos cuantos líderes funcionales seleccionados. Para garantizar una gestión eficaz de los riesgos en los viajes, las organizaciones pueden distribuir la propiedad de las funciones de TRM por toda la organización.

Por ejemplo, los gestores de viajes deben personalizar los parámetros de viaje dentro de su sistema para armonizarlos con sus políticas de viaje corporativas, como las calificaciones de riesgo de los destinos y países. Si un ajuste del itinerario se sale de los parámetros especificados, el sistema de TRM debe configurarse para enviar alertas al viajero, al gestor de viajes y al gestor regional responsable de la seguridad del viajero de negocios.

Everbridge ayuda a las empresas a gestionar los riesgos en los viajes y a cumplir con la norma ISO 31030

En resumen, con la expansión de las responsabilidades y  los riesgos del deber de cuidado para los viajeros de negocios en aumento, las empresas deben encontrar nuevas formas de aliviar la ansiedad por los viajes de negocios mientras mantienen la seguridad de los empleados que viajan. Si adopta e integra en su organización la guía estandarizada sobre TRM proporcionada por la ISO, establece unas expectativas claras y la propiedad de las diferentes funciones de TRM, y aplica un espectro completo de protección al viajero a través de la aplicación de la tecnología de TRM, su organización puede obtener varios beneficios, como una mayor seguridad y protección de los empleados, así como un mejor cumplimiento general de las normativas sobre viajes, sometidas a un cambio continuo.

Anvil lleva más de 30 años brindando orientación y apoyo para la gestión de riesgos en los viajes a organizaciones gubernamentales y no gubernamentales de todo el mundo. Ahora una empresa de Everbridge, en Anvil y Everbridge nos esforzamos por mejorar la visibilidad del riesgo y la conciencia situacional con alertas de incidentes en tiempo real, actualizaciones e información de seguridad global a fin de preparar a los empleados para que viajen a salvo.
Al combinar la inteligencia de riesgos global con los datos de ubicación de los empleados y las comunicaciones multimodales, Everbridge y Anvil ayudan a proteger a los empleados que viajan al tiempo que fortalecen el deber de cuidado, manteniendo a los viajeros de negocios a salvo dondequiera que vayan según la nueva norma ISO 31030.

Si desea obtener información sobre cómo Everbridge puede ayudar a su organización a cumplir con las expectativas en evolución de la gestión de riesgos en los viajes según la norma ISO 31030, descargue  «Una gestión de riesgos en los viajes exitosa: proteja a su personal y logre la resiliencia de la organización» ”o vea este webinar a demanda, «Gestión de riesgos del personal y cómo conseguir una resiliencia operativa ágil».

Después de una crisis, un desastre natural o provocado por el hombre, o cualquier otro tipo de emergencia, las organizaciones tienen que reanudar sus operaciones cotidianas con la mayor rapidez y fluidez posible.

La capacidad de una organización para recuperarse de un desastre requiere una planificación cuidadosa, procesos comprobables y la tecnología adecuada. Según un estudio de Ponemon Institute, el coste promedio del tiempo de inactividad de los centros de datos es de casi 9000 $ por minuto. Un estudio realizado por Gartner estimó el coste del tiempo de inactividad de la red en una cifra más modesta, de unos 5600 $ por minuto. Sea cual sea la cifra real, si hay algo claro es que el tiempo realmente es oro, por lo que las organizaciones deben ser proactivas y tenerlo todo preparado para recuperarse con éxito en caso de desastre.

¿Qué es la recuperación ante desastres?

La recuperación ante desastres es el proceso de restauración de las operaciones comerciales después de una interrupción. La recuperación ante desastres comprende un conjunto de políticas o procedimientos concebidos para garantizar una comunicación eficaz durante el evento y facilitar el retorno a las operaciones normales, la recuperación de los sistemas de tecnología de la información y el restablecimiento del tiempo de actividad de las aplicaciones esenciales para la misión.

Aunque suele combinarse con la continuidad del negocio (BC, por sus siglas en inglés), la recuperación ante desastres difiere en que es un componente del programa de BC. Un programa de BC abarca múltiples planes para mantener las operaciones comerciales antes, durante y después de un evento. El objetivo de la recuperación ante desastres es mantener las operaciones funcionando lo mejor posible mientras se produce un evento y reanudarlas con un tiempo de inactividad mínimo después de que se produzca una interrupción.

Cómo crear un plan de recuperación ante desastres

Un plan eficaz de recuperación ante desastres es un documento que requiere una planificación, una preparación y una prueba meticulosas y detalladas. Contiene una descripción general y las versiones detalladas de las políticas y los procedimientos para remediar un desastre a medida que transcurre, minimizar el impacto de las interrupciones y garantizar que las operaciones se reanuden lo antes posible después del tiempo de inactividad.

Desarrollar un plan de recuperación ante desastres al mismo tiempo que el  plan general de BC supone emplear el tiempo y los recursos de una organización de manera esencial y eficiente. Ambas tareas requieren una evaluación del impacto en el negocio y análisis de riesgos. Los análisis identificarán los componentes críticos del plan de recuperación ante desastres, como el tiempo de recuperación de TI y los objetivos del punto de recuperación.

Más allá del hardware, las aplicaciones y los activos digitales de TI, un plan de recuperación ante desastres debe incluir las instalaciones físicas y la ubicación del personal dentro de las instalaciones. El plan debe identificar lo que debe protegerse durante un desastre, incluido el personal, los activos y las instalaciones afectados. También debe especificar qué recursos serán responsables de qué procedimientos, por ejemplo:

  • Cuándo y cómo mantendrán los gerentes de las instalaciones las operaciones en línea o las cerrarán
  • Qué personal de TI restaurará las copias de seguridad, después de cuánto tiempo de inactividad las restaurarán y cuándo resulta esencial restaurarlas
  • Qué recursos protegerán a las personas, las operaciones y el hardware del peligro
  • Quién integra el equipo de gestión de crisis
  • Quién está a cargo de la recuperación ante desastres / gestión de eventos críticos
  • Quién aprueba y quién entrega las comunicaciones a través de los medios de comunicación

El plan de recuperación ante desastres también debe contener un plan de contingencia: ¿Cuál es el plan B en caso de interrupción? ¿Quién guiará al personal a través del plan B y cómo se formará a los empleados? Después de todo, un plan solo funciona si la plantilla puede seguirlo.

Hay más requisitos para un plan completo de recuperación ante desastres. Entre ellos se incluyen información sobre los seguros disponibles para los cargos y los activos comerciales relevantes, las partes interesadas que deberán firmar todos los procedimientos de recuperación ante desastres y un programa de pruebas.

Cualquier plan se queda en mera hipótesis hasta que los equipos de gestión de crisis o los miembros apropiados de los equipos de gestión de crisis y respuesta a incidentes lo hayan probado. Y las pruebas no son una tarea única; conviene definir y cumplir todo un programa de pruebas. Probar el plan de recuperación ante desastres es la forma más segura de identificar brechas, necesidades o errores en los procedimientos planificados. Las pruebas del plan de recuperación ante desastres incluyen la realización de simulacros utilizando el sistema de comunicación de la organización para emergencias, crisis y desastres.

Comunicación eficaz de recuperación ante desastres

La comunicación durante un desastre y los esfuerzos de recuperación posteriores constituyen la piedra angular del plan. Es esencial que quede meridianamente claro quién habla con quién, cuándo, cómo y qué se comunica. La comunicación eficaz exige vías rápidas y flexibles y se basa en la confianza. La falta de comunicación clara y oportuna puede tener consecuencias para la seguridad y, dependiendo de la naturaleza del desastre, también puede conllevar daños para la reputación de la marca.

Las comunicaciones eficaces durante y después de un desastre se rigen por los siguientes principios:

• Mando y control: la claridad sobre quién está al mando y quién tiene el control resulta esencial.
• Coherencia: cada departamento y grupo debe comunicar la misma información y los datos fundamentales según un guion.
• Colaboración: los pensamientos, procesos y prácticas preidentificados resultan esenciales para la colaboración productiva.
• Coordinación: debe coordinarse la mensajería entre los distintos cargos.
• Comunicación clara a través de canales óptimos: todas las comunicaciones deben compartirse claramente a través de los canales correspondientes.

Las comunicaciones durante y después de un desastre incluyen notificaciones y alertas escritas previamente y que se entregan a la audiencia interna o externa apropiada por correo electrónico o mensaje de texto, e instrucciones que se comparten a través de sistemas de megafonía o llamadas telefónicas. Estas comunicaciones deben incluir mensajes sobre seguridad, lugares de reunión y actualizaciones de estado. Algunos desastres requerirán comunicaciones externas. Las partes externas abarcan a las partes interesadas, los medios de comunicación y los contactos de emergencia.

El enfoque óptimo de la comunicación para la recuperación ante desastres consiste en utilizar una plataforma de comunicación de masas integrada y unificada. Dicha solución consolida las comunicaciones de gestión de crisis, recuperación ante desastres y continuidad del negocio. También proporciona capacidades de respuesta en tiempo real y reglas y políticas preestablecidas. Las plataformas de comunicación masiva con capacidades avanzadas como Everbridge tienen soluciones para automatizar los procesos de gestión de eventos a fin de reducir los errores humanos (como los errores causados por el síndrome del dedo tembloroso), disminuir la carga de las tareas manuales y reducir la latencia entre los desencadenantes de eventos y la respuesta de eventos de la empresa.

¿Cuáles son los pasos en un esfuerzo de recuperación ante desastres?

Dado que los escenarios de crisis repercuten de manera distinta sobre las organizaciones, los componentes de un plan de recuperación ante desastres de éxito deben tener en cuenta varios escenarios de crisis. La clave es documentar los pasos apropiados para mantener al personal protegido y reanudar las operaciones comerciales normales antes de que un evento crítico afecte negativamente a su organización. Para conocer las consideraciones implicadas en el desarrollo de planes de recuperación ante desastres que aborden los diferentes tipos de eventos críticos que las organizaciones deben estar preparadas para afrontar, lea nuestro post complementario,: Qué tener en cuenta en la planificación para la recuperación ante desastres.

Solicitar una demostración